Hoy en día, son para las Agencias de Viajes especializadas, uno de los componentes más importantes dentro del fenómeno del Turismo. De hecho, en este segmento, es donde cada ciudad y país recibe a los turistas que gastan más dinero.
Lo que interesa a cualquier destino turístico es alcanzar la mayor rentabilidad con el menor número de usuarios para evitar la saturación y el consecuente deterioro del equipamiento. Dichos viajes están normalmente organizados por las medianas y grandes empresas y constituyen un instrumento de estrategia de motivación para estimular el rendimiento personal de los workers.

Son premios concedidos a los colaboradores más destacados que han alcanzado los objetivos previamente fijados. En estos viajes, se aprovecha también para incluir programas de actividades de interés para la compañía como seminarios en Inglés,...
Los gastos de un viaje de incentivos corren íntegramente a cargo de las empresas promotoras y son del modelo todo incluido (transporte, alojamiento, restauración, animación, etc..) y a veces dinero de bolsillo para gastos adicionales, como forma de diferenciación y calidad.
La competencia entre las propias empresas que organizan estos viajes es cada vez mayor; todos procuran realizar programas atractivos y con presupuestos elevados. Los programas de este tipo incluyen normalmente la realización de banquetes, recepciones y cocktails en museos, espectáculos en castillos,... permitiendo, por otro lado, la rentabilidad del patrimonio cultural y artístico de las grandes ciudades.
El destino es siempre elegido por la empresa o por la agencia sin que el worker interfiera en él. Los destinos más solicitados son Roma, París, Madrid, Barcelona o Lisboa entre otros. Entre los servicios más demandados se encuentran un hotel de lujo y un programa de animación, tanto diurno como nocturno, muy original y atrayente, con mucha comida y bebida.
Las compras representan otro factor muy importante. Esto es debido a que los asistentes reservan su dinero de bolsillo para adquirir productos originales de la tierra, lo que representa también para la ciudad, una excelente fuente de ingresos con efectos multiplicadores en la hostelería, animación y comercio en general.