Para besar la mano se deben mantener los pies juntos y las piernas rectas, e inclinarse levemente a la vez que se sube la mano de la señora. Ésta no se besa realmente, sino que se roza o se besa el mismo dedo el hombre.
Por regla general, sólo se besa la mano a las señoras casadas y no a las solteras. También, se besa la mano en caso que la mujer esté divorciada.
Hay que tener en cuenta en las circunstancias en las que se besa: no se debe besar al aire libre, ni en un lugar público (Ministerio, aeropuerto o estación).
Cuando se trate de una recepción, se besa la mano a la anfitriona y cuando a ésta le acompañan otras señoras, se les da la mano a las restantes.
Hay que recordar que la mano se besa desnuda, es decir, sin guante.
También se le saluda de esta manera a los altos cargos eclesiásticos. Tanto hombres como mujeres hacen el ademán de besarle el anillo.