En un coche, los asientos también tienen sus precedencias. El orden para subir y bajar se rige igualmente por una serie de normas que se inspiran en el sentido común.
Al subir a un coche con chofer, accederán primero las señoras, ocupando el asiento trasero a la derecha, y el hombre el trasero a la izquierda (cuando sea posible por la puerta izquierda). Si hay tráfico por la izquierda, entra primero el hombre por la derecha y se pasa a la izquierda, aunque lo protocolario es que la persona de mayor rango ocupe el asiento posterior a la derecha y la segunda en autoridad (aunque se trate de una señora) a su izquierda, y la tercera estaría delante con el conductor.
La persona de mayor rango accederá primero y después lo harán las otras personas, ocupando los demás puestos.
Si fuera una limousine: la distribución es la misma, pero colocando a la tercera y cuarta persona en los conocidos asientos traspontines o estrapontines.
Si por no tener coche oficial el ejecutivo acude a recoger al invitado en su propio coche, el invitado ocupará el lado derecho del conductor.
Si van dos o tres personas más, van detrás:
- Si se trata de una pareja que va a recoger a otra pareja, las señoras ocuparán las plazas traseras y el hombre la plaza delantera. Si conduce la mujer al revés.
- Si es una mujer sola la que va a recoger a una pareja, la mujer ocupa el asiento delantero y el hombre detrás.
- En cualquier caso, la persona de más rango será la primera en subir al coche y la última en bajar.
NOTA: en aviones, helicópteros y barcos se hace al revés, es decir, la persona de mayor rango es la última en subir y la primera en descender.