A pesar de los grandes avances de la tecnología, la palabra sigue siendo uno de los medios de comunicación más eficaces que existen. Quien sabe hablar bien, con corrección y perfección, demuestra su buena educación personal. Contar en una reunión con un buen conversador, es un lujo tanto para el anfitrión como para los invitados. La conversación es un arte y como tal, hay que saberlo apreciar y, si se puede, potenciar.
En la comunicación verbal, aunque es importante lo que se dice, también es muy importante cómo se dice. Y aún es más importante, cuando no está delante nuestro interlocutor (como es el caso del teléfono). Se debe cuidar la vocalización, entonación y timbre siempre, pero mucho más cuando no tenemos delante a la persona, pues estamos perdiendo algo tan fundamental como la comunicación no verbal, los gestos.